Hongo Melena de León: Beneficios para la Salud y Bienestar
- Equipo MICOSECHA
- 11 abr
- 11 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días

Desde hace siglos, los hongos han sido muy importantes en la Medicina Tradicional China. Se los valora mucho porque ayudan a mantener la salud y vivir más tiempo. Entre todos los hongos medicinales que existen, hay uno que destaca por encima del resto: el hongo Melena de León (Hericium erinaceus). Este hongo no solo tiene un sabor delicioso y es muy usado en la cocina, sino que también está ganando fama en el mundo de la medicina natural.
En la antigua China, se usaba principalmente para tratar problemas del sistema digestivo. Hoy en día, muchas personas lo están utilizando porque puede mejorar la salud del intestino, fortalecer la mente y reforzar el sistema inmune. Cada vez hay más interés en este hongo, tanto en el mundo de la gastronomía como en la ciencia. Por eso, la Melena de León nos abre la puerta a descubrir muchos beneficios para nuestra salud, y lo mejor es que están siendo comprobados por estudios científicos serios.
¿Qué es el Melena de León y dónde se encuentra?
La Melena de León es un hongo que pertenece a la familia Hericiaceae, también conocida como la familia de los “hongos dentados” (1). Lo que la hace inconfundible es su aspecto: tiene espinas largas de color blanco cremoso que cuelgan como una cascada, lo que hace que se parezca literalmente a la melena de un león.
En China se le llama “hongo cabeza de mono” y en Japón “hongo monje de montaña”. Este hongo crece de manera silvestre en bosques templados de América del Norte, Europa y Asia, sobre todo en árboles de madera dura. Generalmente aparece cerca de zonas donde la corteza del árbol está dañada.

El Melena de León tiene un papel importante en la naturaleza: es un hongo saprofito (se alimenta de materia muerta o moribunda) y también parásito (extrae nutrientes de materia viva). En ambos casos, ayuda a descomponer la materia orgánica y a reciclar nutrientes. En la cocina, se valora por su textura firme y carnosa, similar a la del marisco como el cangrejo o la langosta. Además, está llamando la atención de científicos y profesionales de la salud por su potencial terapéutico emergente.
¿Cuáles son los beneficios nutricionales y para la salud de la Melena de León?
Los hongos Melena de León no destacan solo por su forma curiosa, sino también porque son una fuente rica en nutrientes. Son bajos en grasa, ecológicos, y ofrecen una alternativa vegetal completa a las proteínas de origen animal.
Contienen altos niveles de fibra, potasio, magnesio, cobre, vitaminas del grupo B, vitamina D y también selenio, un mineral traza esencial para nuestro organismo (2). Además, aportan compuestos considerados potentes antioxidantes, como la ergotioneína, conocida como “la vitamina de la longevidad”, ya que protege las células del estrés oxidativo y ayuda a reducir la inflamación (3). También contienen polisacáridos, moléculas complejas con propiedades inmunoestimulantes (4).
Un punto importante es que las paredes celulares de estos hongos están hechas de beta-glucanos, compuestos naturales conocidos por reforzar las defensas inmunológicas y combatir la inflamación.
Aunque en América del Norte los hongos medicinales aún se están incorporando lentamente en la dieta, en Asia han sido una parte fundamental tanto de la alimentación como de los tratamientos naturales durante siglos. Por ejemplo, extractos de hongos como el PSK —derivado del Cola de Pavo— se utilizan en Japón desde los años 70 para tratar el cáncer, y el PSP en China desde los años 80.
El creciente interés por los hongos medicinales, especialmente por la Melena de León, surge como respuesta a la búsqueda global de alimentos más saludables y sostenibles. La ciencia está demostrando que estos hongos podrían ofrecer beneficios reales para la salud intestinal, el cerebro y el sistema inmune.
Melena de León para la salud intestinal
Desde hace siglos, la Medicina Tradicional China ha utilizado los hongos Melena de León para tratar problemas estomacales.
Hoy en día, estudios científicos modernos —principalmente en animales— están respaldando ese conocimiento ancestral, mostrando que este hongo tiene efectos gastroprotectores muy potentes. Entre 2008 y 2015, varios estudios en ratones y ratas demostraron que el extracto de Melena de León protege la mucosa del estómago, ayudando a prevenir úlceras gástricas provocadas por el alcohol (5).
Además, una investigación de 2019 reveló que este hongo puede inhibir el crecimiento de la bacteria Helicobacter pylori, una de las principales responsables de las úlceras estomacales (6).
Más recientemente, un estudio realizado en 2023 encontró que el consumo oral de Melena de León en ratones favorecía el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas y al mismo tiempo reducía las bacterias patógenas (7). Esto llevó a los investigadores a considerarlo un prebiótico, es decir, un alimento que nutre y equilibra el microbioma intestinal.
Pero lo más llamativo es que, al ayudar a equilibrar la flora intestinal, se activa el llamado eje intestino-cerebro, una conexión directa entre el sistema digestivo y el cerebro. Según el estudio, esto no solo reduce la inflamación cerebral, sino que también mejora la función cognitiva en ratones de edad avanzada (8). De hecho, en esos mismos ensayos, los ratones que recibieron el extracto obtuvieron mejores resultados en pruebas de memoria y aprendizaje en comparación con los que no lo recibieron.
Todo esto refuerza la idea de que este hongo no solo beneficia al sistema digestivo, sino que también podría tener efectos positivos en la mente.
Aunque los resultados son prometedores, como suele suceder con los estudios en laboratorio, aún se necesita más investigación, especialmente ensayos clínicos en humanos, para confirmar que estos beneficios también se dan en las personas.
Melena de León para la salud cognitiva y mental
Uno de los aspectos más interesantes de la Melena de León es su potencial para mejorar la salud del cerebro y la mente.
Este hongo ha llamado la atención de científicos e investigadores porque contiene compuestos que pueden estimular la producción del Factor de Crecimiento Nervioso (NGF), una proteína esencial para el desarrollo, mantenimiento y supervivencia de las neuronas (9).
El NGF fue descubierto en 1950 y tiene funciones clave en partes del cerebro como el hipocampo, relacionadas con el aprendizaje, la memoria y la plasticidad neuronal. También es fundamental para mantener sanas las neuronas en la base del cerebro, que son las que se ven más afectadas en enfermedades como el Alzheimer. Por eso, estimular el NGF se considera una estrategia prometedora para tratar estos trastornos.
Aquí es donde entra en juego la Melena de León. Este hongo contiene dos compuestos únicos: las erinacinas, presentes en el micelio (la raíz del hongo), y las hericenonas, que se encuentran en el cuerpo fructífero (la parte visible). Ambos pueden cruzar la barrera hematoencefálica y activar mecanismos celulares que ayudan a reparar y regenerar neuronas (10).
Estudios en animales han demostrado que las erinacinas estimulan la síntesis de NGF, reducen el daño neuronal y favorecen la recuperación tras lesiones del sistema nervioso. Aunque los estudios en humanos todavía son pocos, los resultados iniciales son positivos. Por ejemplo, un estudio del Centro de Investigación en Cerebro, Rendimiento y Nutrición de la Universidad de Northumbria evaluó cómo afecta la Melena de León la función cognitiva y el estrés en mujeres jóvenes y de mediana edad. Durante 28 días, las participantes tomaron una dosis diaria de 1.8 gramos de suplemento. ¿El resultado? Mejoras en la memoria y menor estrés (11).
Otro estudio clínico de 2019 también apoyó estos beneficios. Participaron 77 personas con sobrepeso u obesidad, divididas en dos grupos: uno tomó cápsulas de Melena de León junto con una dieta baja en calorías, y el otro solo hizo la dieta. El grupo que tomó el hongo mostró menos ansiedad, depresión y problemas para dormir, además de mejoras en el control de los atracones (12). Además, la Melena de León activa rutas neuronales como la ERK 1/2, esenciales para la conectividad cerebral y la capacidad de aprendizaje.
Un estudio en animales de 2023 confirmó que compuestos derivados de la hericenona mejoran la memoria espacial y estimulan el crecimiento de nuevas neuronas. También hay evidencia preliminar de que este hongo puede ser útil en casos de depresión y ansiedad, gracias a su posible efecto regulador del estado de ánimo.
Aun así, es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudios se han hecho en grupos pequeños y por poco tiempo. Además, todavía no se ha establecido una dosis estándar. Por eso, los expertos coinciden en que se necesitan más estudios clínicos amplios y prolongados para confirmar estos efectos y definir pautas seguras.
A pesar de eso, la Melena de León se perfila como una opción natural y con mucho potencial para apoyar la salud del cerebro, especialmente en etapas de envejecimiento.
En general, se considera segura para un uso a corto plazo y sus efectos secundarios suelen ser leves. De todos modos, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento.
Melena de León para el TDAH
La Melena de León también empieza a despertar interés por su posible uso en trastornos mentales comunes, como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Este trastorno afecta a aproximadamente el 6.0% de los adultos en Estados Unidos, es decir, a unos 15.5 millones de personas.
Aunque muchas personas afirman que este hongo puede ayudar con la concentración y la atención, la comunidad científica señala que aún falta mucha investigación para poder considerarlo como un tratamiento formal.
Una propuesta de estudio publicada en 2024 sugiere que la Melena de León podría ayudar con el TDAH al mejorar la memoria de trabajo, lo que beneficiaría el funcionamiento ejecutivo: organización, toma de decisiones y control de impulsos (13). Sin embargo, esta investigación todavía no ha sido validada en ensayos clínicos con humanos, por lo que, aunque el enfoque es prometedor, no hay suficiente evidencia para recomendar el hongo como tratamiento para el TDAH.
Por eso, es fundamental que cualquier persona interesada en usar este suplemento con fines terapéuticos, especialmente en casos de condiciones neurológicas o mentales, consulte previamente con un profesional de la salud.
Melena de León para el sistema inmunológico
Además de sus beneficios digestivos y cognitivos, la Melena de León está ganando atención por su posible impacto en el sistema inmune. Los científicos están estudiando los polisacáridos presentes en este hongo, ya que pueden modular la actividad inmunológica, es decir, ayudar a regular cómo se comportan nuestras células blancas o glóbulos blancos (14).
Los estudios sugieren que la Melena de León refuerza la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, al estimular la actividad de los macrófagos, células encargadas de eliminar bacterias, virus y otras amenazas. También puede estimular la producción de citocinas, proteínas clave en la respuesta inmune.(15)
Lo interesante es que no se trata solo de “subir las defensas”, sino de equilibrar el sistema inmune, ayudando a que funcione de manera más eficiente y sin sobreestimulación. Esta acción resulta especialmente útil para personas con trastornos autoinmunes o inflamación crónica, donde lo importante no es aumentar las defensas, sino regularlas correctamente.
Algunos estudios preliminares incluso exploran el uso de la Melena de León en inmunoterapia contra el cáncer, con resultados iniciales que sugieren que el hongo podría ayudar al sistema inmune a detectar y atacar células cancerígenas (16).
Aun así, es clave entender que estos hallazgos son muy tempranos y no deben considerarse una cura o tratamiento médico oficial. La mayoría de las evidencias disponibles provienen de estudios preclínicos, realizados en animales o en laboratorio. Aunque ya existen algunos ensayos en humanos, todavía no hay suficiente investigación clínica de gran escala.
Sin embargo, la Melena de León sigue viéndose como un suplemento natural seguro y prometedor, que podría apoyar las defensas del cuerpo de forma equilibrada. A medida que la ciencia avance, sabremos mejor cómo puede integrarse este hongo en tratamientos médicos convencionales para mejorar el bienestar general.
Reflexión final sobre los beneficios para la salud de la Melena de León
El hongo Melena de León es, sin duda, una maravilla natural con un potencial impresionante.
Cada vez hay más investigaciones que lo respaldan, y sus resultados son cada vez más prometedores. Este hongo no solo es sabroso y nutritivo, sino que también podría ofrecer beneficios importantes para la salud intestinal, la mente y el sistema inmune. Gracias a compuestos únicos como las erinacinas y las hericenonas, se ha demostrado en estudios de laboratorio que este hongo puede estimular el crecimiento de neuronas, equilibrar la microbiota intestinal y reforzar las defensas del cuerpo .
Aun así, es importante recordar que la ciencia todavía está en una etapa temprana. Se necesitan más estudios amplios y a largo plazo en humanos para confirmar de manera definitiva todos estos beneficios. También será clave establecer dosis estandarizadas y controles de calidad en la producción de suplementos. Lo interesante es que la Melena de León no es solo un suplemento, sino también un alimento versátil y delicioso, fácil de integrar en la dieta diaria. Se puede consumir fresco, cocido, en extracto, cápsulas o tinturas.
En cualquiera de sus formas, representa una opción natural, segura y con siglos de tradición para apoyar el bienestar.
Si estás buscando una manera sencilla de mejorar tu concentración, tu digestión o simplemente cuidar tu salud de forma integral, vale la pena considerar incorporar la Melena de León en tu vida. Por su sabor, su valor nutricional y su potencial medicinal, este hongo es un aliado ideal para quienes buscan una vida más saludable y equilibrada.
¿Dónde conseguir Melena de León en Chile?
En Micosecha puedes conseguir micelio de Melena de León listo para comenzar su cultivo. Es una excelente forma de tener este superalimento fresco y al alcance de tu cocina, además de una actividad sustentable y educativa.
Bibliografía
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